domingo, 15 de diciembre de 2013

Arkham Horror

Si vamos a meternos en este guiso, vale la pena conocer de antemano los mitos de Cthulhu, leer los libros de Lovecraft y empaparse bien de su mitología. De esta forma sabremos a qué nos estamos enfrentando.

Cabe mencionar que el juego es realmente un remake del juego de mesa de mismo nombre que salió en 1987.
El rubiales está dispuesto a coser la casa a tiros

Que no cunda el pánico, tengo probado que personas que no conocen todo esto más que de oídas pueden igualmente disfrutar de este juego. El cual es de los pocos que permite jugar en solitario ya que no existe un jugador enemigo, se juega contra el propio juego en una carrera contrarreloj. No es un juego fácil, avisados quedáis.

Dejémonos de tonterías ¿de qué va?
Los jugadores asumen el papel de investigadores que por unas razones o por otras, se dan cita en la ciudad ficticia de Arkham, donde están sucediendo cosas extrañas... de otro mundo.
El trabajo en equipo es vital, una serie de portales a otros mundos se están abriendo por la ciudad y por ellos están saliendo horribles monstruos. Pero esto es sólo el principio, si no se cierran esos portales lo más rápido posible, un temible dios primigenio se manifestará y asolará el planeta entero.

Para evitarlo, los jugadores visitarán todos los recovecos de la ciudad, recolectarán dinero, armas, hechizos, aliados y trofeos de monstruos con la finalidad de cerrar estos portales.

Hablemos de la caja...
La caja pese a su tamaño, no se debe subestimar, lleva una cantidad de contenido brutal y de primera calidad. La gran pena es su falta de miniaturas, no obstante eso quedó solventado con una serie de expansiones saca cuartos.
Dentro de la caja tenemos hojas de personaje y de dioses a todo color, además de cartas de dos tamaños distintos contadas por centenares, y no hablemos ya de las diversas fichas como contadores de vida y cordura, sin contar ya con los dados que se incluyen y el tablero.

Así visto parece que no pero será por cosicas que lleva el juego...

En resumidas cuentas, todo el espacio de la caja es aprovechado a base de material, no da la impresión de que te han vendido aire.

Pinta bien, pero ¿Cómo se juega?
El juego es bastante complejo, tiene muchas reglas que han de ser tenidas en cuenta, es por eso que lo explicaré muy a grandes rasgos.
Los jugadores, por turnos van moviéndose a las localizaciones del tablero, y depende de donde vayan, otro jugador coge la carta correspondiente y lee un evento que el jugador debe vivir. Algunos de estos eventos son verdaderas putadas con un mal final para el investigador, otros tienen un buen premio a recibir. Lo que está claro es que los eventos son muy variados y esto hace que sea casi imposible tener dos partidas iguales.

Típica partida en la que a no mucho tardar se irá todo a la mierda

Aparte de los eventos ya mencionados, al principio de cada ronda, sale un evento especial a modo de titular de periódico que suele cambiar por completo el desarrollo de los turnos. Un claro ejemplo es un titular que cierre por completo un distrito o añada un toque de queda que impide que los investigadores acaben sus turnos en la calle, ya que de ser así serán detenidos y llevados a comisaría.

Los jugadores durante la partida obtienen fichas de pista, cierto número de estas fichas es lo que permite entrar a un portal para cerrarlo. Los portales primero se han de explorar, estos llevan a otros mundos donde es muy difícil sobrevivir, una vez superados el investigador vuelve a Arkham y cierra el portal. Hay otras maneras de cerrar los portales sin fichas, pero requieren ciertos objetos o hechizos.

La chicha del juego la encontramos en los diferentes objetos y magias que se pueden conseguir. En cuanto a los monstruos, hay que acostumbrarse a evitar el combate, por normal general son muy fuertes.

Los bichos en general son feos de cojones

Cuando un investigador se ve obligado a superar una prueba de atributos (constantemente, vaya), tirará cuantos dados como su atributo diga y se considerarán aciertos los resultados de 5 o 6, depende de la prueba, se restarán dados o se sumarán, por regla general un acierto basta para superar una prueba (Los atributos son personalizables y pueden manipularse al principio de cada turno en base al nivel de concentración del investigador), no obstante todos los atributos son contrarios a otro. Si quieres aumentar tu sigilo, has de renunciar a la velocidad.
El combate es tres cuartos de lo mismo solo que se ve alterado por el uso de hechizos y armas que básicamente ofrecen más dados al portador y alguna que otra habilidad interesante.

Cabe destacar que los investigadores no solo tienen puntos de vida, sino también puntos de cordura. Presenciar ciertas cosas y monstruos, puede hacer que tu personaje se vuelva loco y acabe ingresado en el psiquiátrico, o si se queda sin puntos de vida, acabará en el hospital.
Morir del todo es difícil realmente, sobretodo al principio de una partida. Lo malo es cuando te tocan eventos que al fallar el personaje es "devorado" o monstruos de mismo efecto.
Lo "bueno" es que si tu investigador es devorado, el juego te da la oportunidad de empezar inmediatamente con otro investigador (Por si no lo he mencionado ya, cada cual posee unos objetos propios nada más empezar y atributos distintos).

Cada vez que se abre un portal, en la ficha del dios primigenio de turno, se van añadiendo fichas. Si el número de fichas llega a determinado número, el dios despierta y sucede la batalla final.
Cuando un investigador cierra un portal, la ficha colocada en el dios, se da la vuelta y cuenta como "desactivada", no obstante si se acumulan demasiadas fichas ya sean activadas o no, en el dios, saldrá igualmente a repartir estopa.
Llegados al punto en el que el dios despierta, la partida se para y el juego se convierte en un combate contra él con todo lo que los investigadores hayan conseguido hasta el momento. Depende del dios a veces es imposible pelear. En cualquier caso si la partida llega a este punto, ganar se antoja muy difícil.

Los dioses tampoco es que sean muy guapos...

¿Cuando se gana?
Cuando los investigadores cierren cierto número de portales (depende del número de jugadores), la partida acaba y el dios vuelve a dormir de nuevo.

Conclusión:
Estamos ante un juego complejo, con muchas posibilidades y nadie nos libra de dos horas como mínimo de partida. Es un juego al que se ha de tener respeto por el mero hecho de que en cualquier momento de la partida, un simple evento puede torcerlo todo y hacer que todos los jugadores vayan de culo para perder estrepitosamente.
Es un juego único en su género, hoy en día es considerado por muchos como una de las grandes joyas que vale la pena poner en la mesa.
Han llegado incluso a hacerse ligas y torneos entre equipos de investigadores, todo muy cuidado por su editorial en terreno español, "Edge". Los cuales también han editado en nuestro país sus numerosas expansiones (Las cuales por cierto, complican más el juego o dan modos diferentes de jugar, no obstante no todas valen la pena).
También hay disponibles dados temáticos y packs con miniaturas detalladas tanto de los monstruos como de los investigadores. La gran putada es su condenado precio.

Bonitas ¿eh? Ve sacando la cartera, majo.

En lo personal:
No me equivoco si afirmo que se trata de la joya de la corona de mi colección. Al precio de un juego de mesa medio, tendremos horas de diversión, cuyo estilo de juego es único y ofrece una libertad de interacción muy difícil de conseguir en un juego de mesa. Para colmo la calidad del material es soberbia y en relación calidad/precio, serán unos euros que no temerás perder.

Género: Temático
Año de publicación: 2003
Editorial: Edge (Originalmente Fantasy Flight Games)
Idioma: Español
¿Depende mucho del idioma?: Completamente
Jugadores: De 1 a 8 jugadores
Expansiones: Muchísimas. Demasiadas si contamos los dados temáticos y las miniaturas.
Precio: 55 euros.
¿Precio justo?: Completamente

¡Hasta la próxima!

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